Antes de empezar nuestro viaje estábamos mentalizados (es mentalizarse y quererse de verdá...) a comer todo tipo de alimentos extraños y exóticos, pero todas las personas tienen su límite, y el nuestro lo encontramos en el barrio tokiota de Akihabara... Pero vamos a ver ¿qué persona humana puede tener la sangre fría de comerse un inocente y tierno pingüino? Y encima no te lo dan troceado como el pollo con almendras del chino, que así es muy dificil establecer la relación entre el pájaro y lo que estás masticando, no no, aquí tienes al pingüino nadando felizmente a lo Happy Feet!! "Quiero ese, el del pico clarito" Y te lo preparan para llevar o irlo comiendo por la calle... No tenemos palabras, solo este video para trasladaros lo que hemos vivido :P
lunes, 6 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
para mi esto ya es el limite... mira ke me gusta la cultura japonesa pero por dios... x aki si ke no paso.
Ke en el fondo bueno, s epuede achacar a la diferencia cultural... pero ke no por Dios... ke es un pingüino coño... tierno animalito...
Vamos, creo ke el dia ke vaya a Japon, si paso x delante d euna tienda de esas alguien me va a tener ke apartar rapido de alli xq les voy a llamar de todo ( total a ellos... como no me van a entender... XDDDD )
[Modo Homer]MMMMMM.... Pinguiiiiinooo[/Modo Homer]
Publicar un comentario